Este tatuaje representa la vida, es una mantis religiosa, ellas después de tener sexo cortan la cabeza de su a ante, eso lo saben los machos y sin embargo se arriesgan sin miedo al placer irrevocable de el apareamiento, así llevamos la vida, el sexo es esencial en ella, los colores que usé en este trabajo fueron verde amarillo blanco y sombras que hice con negro y un poco de agua, son colores que le dan vida al diseño, justo lo que necesita un diseño que es perteneciente a la inmaculada naturaleza.
Sexo, coito, fornicar, coger, follar, hacer el amor.
Y en la madurez uno descubre el verdaderos significado de que dos seres puedan estar uno muy dentro del otro, miles de maneras de llamarle a ese acto, miles de formas de decirlo, pero solamente una para sentirlo y poder entender su significado; no solamente es el hecho de unir cuerpos, de estimular genitales, de explotar en bellos orgasmos, es mucho más lo sé.
Es poder sentir esa conexión sublime con otra persona aún estando lejos uno del otro, es tener en el pensamiento a ese ser que inexplicablemente nos mantiene ansiosos, es sentir en el corazón esa necesidad de saber siempre como está, como le va y como se siente; es cerrar los ojos y viajar cruzando mundos para que nuestra esencia pueda tocarla (o), es saber en el fondo del alma que le pertenecemos a alguien sin que nos lo haya pedido, es una convicción más allá muchas veces del mismo entendimiento.
Sexo, coito, fornicar, coger, follar, hacer el amor; es sentir en el instante mismo que los cuerpos se acoplan esa magia de permitir que las manos cobren vida y recorran con desespero rincones y piel, provocando que sin poderlo evitar los gemidos se hagan gritos hasta el punto de hacernos creer que es música erotica de amantes perdidos en un bosque de murmullos.
Pero incluso al final no significa nada, eł placer no da paso al amor, el amor es una trampa y el sexo mueve el mundo incluso tanto como el dinero, el placer es una realidad, que hay que afrontar como necesaria, sexo vida y muerte.